El café peruano más allá del sabor y aroma

  • Los productores peruanos de café deben superar retos como la baja productividad de la tierra y la pobre infraestructura.

En los últimos años el café peruano ha buscado hacerse de un espacio, tanto fuera como dentro del país. Aunque se han obtenido importantes logros -como ser el segundo productor de café orgánico del mundo por volumen– todavía hay mucho por hacer.

Lorenzo Castillo, gerente general de la Junta Nacional del Café, menciona que este año el escenario es retador, ya que presenta precios bajos en el mercado internacional y una menor producción.

Sobre esto último, el líder gremial aclara que la caída no solo se debe a los problemas que surgieron el año pasado por la plaga de la roya o por el cambio climático, sino que viene de más atrás.

“El Perú ha crecido en área, pero no en productividad: el 65% de la zona cafetalera es de plantaciones con más de 20 años de explotación, cuya productividad ha sido muy baja”, remarca.

Por su parte, Eduardo Montalbán, gerente general de la Cámara Peruana del Café y Cacao, sostiene que ni los productores ni el Estado valoran por completo factores como la calidad y la trazabilidad, esto pese a que los mercados son cada vez más exigentes.

“Es necesario tener mayor infraestructura y políticas que permitan dar un salto significativo que agregue valor, que impulse la calidad de nuestros campos”, señala.

Pero, existen iniciativas que buscan cambiar esta situación como las que llevan adelante estos dos gremios, las mismas se enfocan en la calidad, el aspecto social y ambiental del cultivo.

Mayor sofisticación

Desde el lado del consumo interno, los retos van por otro lado. La consultora Kantar Worldpanel indica que –pese a la desaceleración económica– esta categoría ha crecido en la primera parte del año 4% en valor y 3,4% en volumen.

Fidel La Riva, su gerente general, dice que aunque este avance es interesante, todavía tenemos uno de los consumos per cápita más bajos de la región (hasta hace dos años estábamos por los 160 gramos) y todavía el café instantáneo sigue siendo el rey, cosa que no ocurre en otros países cafetaleros.

¿Cuáles son las oportunidades para los jugadores del sector? El especialista considera que si bien las cafeterías han contribuido a sofisticar el consumo y a atraer al público joven, los productores deben continuar este camino dándole valor agregado a lo masivo y generando más excusas para el consumo.

Algunas empresas están creando sus propias recetas para impulsar la demanda, habrá que ver cuál es la que mejor sabor logra.

Fuente: El Comercio