EL CAFÉ EN SU HORA CERO

JNC: El Minagri siempre infla las estadísticas sin criterio técnico
Fuente: Revista Agronoticias (Descargar aquí)

CRISIS AGUDA: Más o menos 10,000 hectáreas de café se dejaron de cosechar en San Martin, Junín, Huánuco, Ayacucho y Ucayali por múltiples factores adversos en el actual periodo de emergencia y, en general, se estima que el 20% de la producción nacional de granos se perderá.
¿Resultado? Se exportará menos y, lo peor, los precios no son los mejores porque la oferta supera a la demanda.

La crisis sanitaria ha causado un descalabro total en el subsector cafetalero nacional. Las restricciones de desplazamiento, carencia de transporte de carga, interrupción de las labores de cosecha y escasez de mano de obra, hacen estimar que más del 20% de la producción nacional de café se perderá en la presente campaña, según el pronóstico del Sr. Tomás Córdova Marchena, Presidente de la Junta Nacional del Café. ¿Efecto? 30% de los productores se alistan a abandonar sus plantaciones de cafetos y buscarían una nueva oportunidad en el cultivo de coca y otros, lo que pone en jaque la próxima campaña. Lo que es peor, el MEF destina S/250 millones anuales para la promoción del grano aromático a través de diversos entes públicos, no obstante el impacto es cero, asegura el dirigente. Las perspectivas del mercado mundial, parcialmente paralizado por el cierre forzado de cafeterías, no son alentadoras: se confirmó que la oferta será mayor a la demanda este año.

Tomás Córdova Marchena, presidente de la Junta Nacional del Café

EN CRISIS

— Según informó la Junta Nacional del Café (JNC), en abril y mayo últimos, “bajo el pretexto que no es producto de primera necesidad, los agricultores no pueden cosechar, transportar, ni vender el grano aromático”. ¿Qué tanto impactó —o sigue impactando— al subsector cafetalero el estado de emergencia sanitaria nacional, incluso global, a causa del COVID-19, Sr. Tomás Córdova?
— La vida en el sector cafetalero será muy crítica en adelante, especialmente para las familias de agricultores. Se acumulan varios años de pérdidas por bajos precios del grano, y ahora se suma a ello la caída de la cosecha, por falta de mano de obra, restricciones para el desplazamiento, transporte y falta de liquidez para adquirir alimentos e insumos agrícolas. Más del 20% de la producción se perderá este año por estos factores.

— A inicios del presente año la proyección de la JNC era que la producción de café alcance los 5ʼ300,000 quintales. Ahora mismo, y siendo realistas con el contexto, ¿qué volúmenes se espera cosechar hasta el cierre del 2020?
— Anualmente la cosecha de café se concentra entre los meses de marzo-julio. Por los problemas conocidos, se estima una caída en volumen de 20% respecto al 2019 (ver cuadro Nº 1).

CIFRAS INFLADAS

— ¿Cuál es el volumen de café pergamino que se ha recolectado en el primer trimestre del año?
— Con base a información de las zonas bajas de producción en San Martin, Junín, y Huánuco, las cosechas de marzo apenas serían de 26,000 toneladas, contra 34,800 t del 2019. Solo en el primer trimestre la caída se estima en 26% (ver cuadro Nº 2). Las estadísticas del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) siempre están infladas, sin criterio técnico. (Según el Boletín de la Dirección de Estadística Agraria del Minagri, de fecha 31 de mayo, la producción en el primer trimestre fue de 27,759 toneladas).

— Para ser más precisos, ¿qué extensión de cafetales se dejaron de cosechar en los últimos meses?
— El cierre de caminos rurales por las rondas campesinas impidió acudir a las fincas para recoger el grano, tampoco hubo personal para la cosecha. Esta menor cosecha equivale a 10,000 hectáreas en San Martin, Junín, Huánuco, Ayacucho y Ucayali, zonas donde buen porcentaje del área cafetalera se ubica por debajo de 1,000 m s.n.m.

ACOPIADORES ABUSIVOS

— Ante la evidente escasez de mano de obra en el campo, ¿en cuánto se incrementó el jornal para cosechar el grano?
— El jornal para labores de cosecha varía entre 30 y 45 soles, dependiendo del porcentaje estimado de granos. Además, ante la falta de ingresos muchos productores no tienen dinero para fertilizar y hacer labores de limpieza. De semillas no se habla, porque casi nadie renueva sus cafetales.

— Ante la incertidumbre, ¿los intermediarios continuaron aprovechándose de los productores?
— Como no había mucho café, pocos intermediarios fueron a las chacras a comprar. Sin embargo, se aprovecharon del pánico para pagar 3.00 soles el kilo a los campesinos que sacaron su cosecha y no podían volver con su producto al campo.

EXPORTACIÓN Y PRECIOS

— Desde que empezó la cuarentena, ¿cuál ha sido la dinámica de las exportaciones de café?
— Las exportaciones entre enero-abril tuvieron un retroceso de 45% en relación al 2019. Este año apenas suman 337,000 quintales (15,502 t). (Según el Minagri, en lo que va del año se ha exportado 17,496 toneladas). Ver cuadro Nº 3.

— ¿Cuál ha sido el comportamiento del precio del café en la bolsa y cuál es el panorama que se visualiza en el mercado mundial del café?
— No son alentadoras las perspectivas del mercado. Se ha confirmado que habrá más oferta que demanda del grano aromático. Hay que destacar que poco volumen del café peruano se cotiza en bolsa. Se toma como referente el precio diario de la bolsa de Nueva York, pero gran parte se negocia en razón a calidad y certificaciones orgánicas y comercio justo. Si comparamos los precios del café peruano con otros países, como Honduras, podemos decir que nuestro café se coloca con puntos arriba, a pesar del desorden en la promoción internacional de nuestro producto.

CAE CONSUMO Y MALA PROMOCIÓN

— Entonces, las proyecciones son sombrías…
— Obviamente habrá menores ventas. Es aún prematuro para dar cifras duras, pero mirando las movidas del mercado y partiendo de una menor cosecha, estaremos como en 4 millones de quintales, y en valor ojalá alcancemos los 500 millones de dólares. En los mercados de destino el consumo de café se ha traslado de la calle (cafeterías) a la casa. La cuarentena alentó el consumo en los hogares. Claro que será menor, y la caída la estiman en 4% del consumo global.

— Es verdad que, ¿el Perú, por sí mismo, no es un mercado capaz de consumir gran parte del café que produce?
— El consumo interno ha venido creciendo de forma significativa. Estimamos que estamos en 1.3 kilos per cápita, de cuyo total 0.816 gramos (g) corresponden al café peruano y unos 0.500 g a producto importado. Ahora se disfruta de un buen café en los pueblos productores del grano, algo que hace 10 años no se veía. Hay un boom de cafeterías en Jaén (Cajamarca), Pichanaki (Junín), Quillabamba (Cusco), Chachapoyas (Amazonas) y Arequipa. En Lima crece el consumo en los conos del sur y norte, como en zonas residenciales. Muchos emprendimientos de jóvenes están teniendo éxito. Esto nos alegra sobremanera.

— A propósito de ello, la JNC ha señalado que la gestión pública gasta más de 200 millones de soles en una mala promoción del café, ¿cuáles son sus argumentos para señalar ello?
Reportes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dan cuenta que más de 250 millones de soles se destinan cada año a la promoción del café. La pregunta es dónde y quiénes disponen de estos recursos. Estos fondos se gastan a través de algunos municipios y gobiernos regionales, pero la mayoría en las sedes centrales de los ministerios y Devida.

RESIGNACIÓN: Según la JNC, 30% de los productores de café están dispuestos a abandonar sus plantaciones para incursionar en la siembra de cacao, banano, cítricos, incluso coca, buscando un respiro a la crítica situación del grano aromático.

—Pero, ¿tienen impacto esas inversiones?
— Nada. Hay como 10 instituciones públicas que hablan de éxitos en la promoción del café, como la nota reciente de Promperú sobre la promoción del café peruano en la Bundesliga, y que tiene como embajador a Claudio Pizarro, pero lo cierto es que ni un sol aportó Promperú u otra entidad gubernamental. Fue iniciativa de ocho cooperativas de la Selva Central, coordinadas por la Cooperativa ACPC Pichanaki (Junín), que en agosto del 2018 organizaron el “Mundialito del Café”. Invitaron a compradores de Alemania, entre ellos un tostador que se enamoró de la calidad del café de las cooperativas, y desarrolló una estrategia de mercadeo con la figura del destacado futbolista.

GOL ALEMÁN, SIN PROMOCIÓN ESTATAL: El club alemán Werder Bremen lanzó una edición
limitada de café especial peruano para conmemorar el Día del Padre (21 de mayo en Alemania), que llegó a ese destino por el esfuerzo denodado de la Cooperativa ACPC Pichanaki, integrada por ocho asociaciones de productores.

INCERTIDUMBRE EN PRÓXIMA CAMPAÑA

— Por todo lo dicho, y según su experiencia y visión, ¿la próxima campaña de café está en riesgo?
— Si no hay un cambio radical en la política gubernamental, el escenario es preocupante. Una encuesta del mismo Minagri, realizado a 6,316 productores en 10 regiones, revela que el 30% de los encuestados se alista a dejar el café. Se ha reducido el área cafetalera en 17% en relación al censo agropecuario del 2012 que reportaban 425,000 hectáreas. Implica que estaríamos sólo con 350,000 hectáreas.

— ¿Los agricultores por qué cultivos están reemplazando los cafetales?
— Muchas de las 25,000 familias que cultivaban 75,000 hectáreas de café han incursionado en cacao, banano, cítricos, pero también en el cultivo de coca, que deben superar las 70,000 según reporte de la DEA. Se requiere sentarse a trabajar de forma seria y responsable una agenda de promoción del cultivo líder de nuestra Amazonia. Con 300 millones debidamente administrados se pueden hacer cambios para reposicionar el café, generar empleo y desarrollo en los pueblos más apartados.

— Frente al panorama oscuro que están atravesando los caficultores, ¿qué demandan y proponen como gremio en el corto, mediano y largo plazo?
— Se tiene que trabajar, desde hoy, una caficultura orientada a la mitigación del cambio climático, como ya lo están haciendo 12 cooperativas, asociando el café con la agroforestería y cultivos transitorios. Retornar a fincas diversificadas, con zonificación de tierras. Impulsar la asociatividad empresarial como motor del desarrollo territorial, enfocado en la agroindustria. Sólo falta voluntad de trabajo concertado, sin egoísmos. Una nueva estrategia adecuada de promoción comercial, que involucre al sector cooperativo y empresas privadas, que conocen bien el mercado, es, igualmente, indispensable.

PRODUCTORES SIGUEN EN SISTEMA DE RIESGO

— Pero, ¿han recibido apoyo del gobierno, el Minagri o de las direcciones agrarias a nivel nacional, por ejemplo, bonos, reprogramación de crédito, nuevos préstamos, facilitad de transporte para cosechas, consideración en los mercados itinerantes, etc.?
— En noviembre y diciembre pasados, la JNC fundamentó ante el jefe del sector y la alta dirección una agenda de reconversión de la caficultura peruana. La propuesta va desde la asociatividad, innovación, desarrollo de mercados, capital de trabajo y agroforestería. Vino el coronavirus y ahora no hay quien escuche y resuelva nada. Lo del bono agrario, por la forma que se promovió y organizó el empadronamiento es, hasta hoy, una caldera en fermentación de conflictos.Por otro lado, la SBS se niega a retirar del sistema de riesgos a los productores y cooperativas que han reprogramado o refinanciado sus créditos con Agroperú o Agrobanco. El MEF mira a otro lado cuando se le emplaza. Estamos invadidos por la pandemia, que traerá más crisis y hambre. No pedimos condonación, sino facilidades de trabajo para devolver el dinero. Nosotros combatimos el “perro muerto” que alientan ciertas personas que sacaron mucho dinero para renovar cafetales, sin tener tierras, y recorren los pasillos del Minagri amenazando a los funcionarios que no les sonríen. Será por eso que Montenegro no quiere reactivar el Consejo del Café.